José Manuel Exojo nació en Pedro Muñoz (Ciudad Real) en 1956. Allí se crió hasta que se marchó a Madrid para iniciar su formación en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. Una vez hubo completado sus estudios, regresó a su tierra para continuar formándose en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Ciudad Real.
Durante su larga trayectoria se ha desplazado a países como Alemania, Francia, Túnez o Estados Unidos, donde ha compartido exposición con reputados artistas y ha comprobado la vanguardia de la pintura de esos lugares.
Una de sus inspiraciones ha sido la obra de Joaquín Sorolla, aunque el hecho de haber compartido espacio con Benjamín Palencia también le aportó una buena parte de sus conocimientos.
Sin embargo, y con un rápido vistazo a su obra, se puede comprobar que su tierra natal, La Mancha, ha sido su principal inspiración. De hecho, Exojo asegura en muchas ocasiones que “si viviese en otro sitio, cambiaría la forma de pintar”.
Actualmente reside en Pedro Muñoz, donde cuenta con un taller en el que dar rienda suelta a su pintura por sensaciones.
La obra de José Manuel Exojo ha evolucionado conforme lo ha hecho el pintor y ha recorrido países como Francia o Estados Unidos. A nivel regional, el artista pedroteño ha sido reconocido con varios premios que demuestran el alto nivel de sus pinturas. Además, se ha adentrado en más de una ocasión en disciplinas como la escultura, sobre todo con el objetivo de complementar una determinada exposición pictórica.
Lo más característico de la trayectoria de José Manuel Exojo es que todas sus composiciones, marcadas por una resolución rápida, quedan impregnadas del momento que está viviendo.
Durante su amplia trayectoria, José Manuel Exojo ha recibido multitud de premios y reconocimientos tanto a nivel regional como nacional. Algunos de los más destacados son:
El espíritu del Greco invade la obra de José Manuel Exojo y toma las riendas de su pintura. El pintor manchego rinde un emotivo homenaje a un artista que hace 400 años dejó su legado al mundo y su huella imborrable en la ciudad de Toledo.
Ahora, para conmemorar el cuarto centenario de su muerte, Exojo se adentra en el misticismo y en la faceta más espiritual de la pintura del Greco para, a través de trazos y volúmenes deformantes, componer 26 obras que son uno de los mejores tributos de La Mancha a Doménico Theotocópuli.
El pintor manchego ha elegido algunas de las obras más representativas de un genio que deslumbró a España en los siglos XVI y XVII para propagar posteriormente su leyenda por toda Europa. En ellas, ha plasmado todo su sentimiento intentando reflejar esos hondos y sentidos momentos que ha vivido recorriendo su legado. Lo hace aprovechando un escenario como la antigua iglesia anexa al Archivo Histórico Provincial de Toledo, en la que juega con las luces, los cambios de altura y el misticismo de un espacio que transmite toda la espiritualidad de la obra del genio que es emblema de la ‘ciudad Imperial’.
Exojo, que se caracteriza por sacar todo el color y la nobleza de La Mancha, transmite la fuerza de esta tierra a la obra del Greco en el cuarto centenario de su desaparición.
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